Los cables de Wikileaks que ha publicado el periódico La Nación en las últimas semanas sin duda alguna ha estremecido el ambiente político del país y lo ha desmantelado, con verdades que se dicen entre la embajada de Estados Unidos en Costa Rica y la Casa Blanca en Washington, acerca de muchos secretos de palacio que se manejan en ese mundo.
Pero es un tema que ha trascendido solo para una clase social alta que entiende de política que sabe de las cosas y negocios que pasan cuando se esta en cargos públicos.
Siento que al pueblo en general no le ha llamado la atención, primero porque no entienden bien lo complejo del tema y segundo porque no es algo que afecte directamente ni lo bolsillos ni la tranquilidad de cada uno de los ciudadanos.
Es por eso que solo el periódico La Nación, el diario La República, ADN radio y algunas otras emisoras, programas y canales le han dado un seguimiento menor a esta información de los famosos cables que le regalaron al diario nacional.
Al final las publicaciones no han afectado en nada y no han dado una información que haya desatado un bum en Costa Rica, más si ha ayudado a darnos cuenta como se manejan las cosas con los Estados Unidos donde los famosos gringuitos no son tan buenos como suelen parecer.
A partir de ahora muchos se cuidarán más de la embajada que se encuentra en Pavas y con mucho más razón si se encuentra al frente del poder o de cargos públicos importantes.
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