Un cambio que era necesario para el Saprissa

El Deportivo Saprissa volvio a ser de empresarios costarricenses algo que se veía muy complicado en los últimos años.

Saprissa es una institución muy querida y seguida por la mayoría de los aficionados ticos, según las encuestas de todos los tiempos. Su rival más cercano en cuanto a esos rumbros es Liga Deportiva Alajuelense pero los morados son los que más afición tienen en todo el territorio nacional.

En la era de Jorge Vergara, empresario mexicano que rescató a los saprisistas cuando estuvieron en su peor crisis financiera, llegaron muy buenos resultados pero también otros no tan buenos a nivel deportivo.

En cuanto a lo comercial y lo económico saprissa demostró y trajo cambios positivos que en hicieron de una institución deportiva un negocio rentable.

Con el paso del tiempo los morados poco a poco eran manejados a control remoto desde México y las cosas se le iban complicando al mayor accionista de los tibaseños.

El día llegó. El viernes 15 de abril es sin duda una fecha de mucha trascendencia para los saprissistas y es que después de muchos años de estar en manos de extranjeros, el saprissa volvía a manos de empresarios costarricenses.

El cambio es muy bueno sin embargo tienen al frente un gran reto al que deberán realizarse una serie de cambios importantes para que el equipo siga por la senda de buenos resultados en lo deportivo y además sea rentable en la parte económica para sus socios.

Saprissa deberá luchar por llenar su estadio como antes lo hacía y que ahora no se llena ni en un clásico nacional, debe tener más contacto con los aficionados, deberá realizar una serie de estrategías para lograr que el cambio que se dio sea positivo para el club y sobre todo volver a estar en los torneos internacional figurando como antes lo hacía.

Para todos los morados muchas felicidades y ojalá no cometan los mismos errores en la organización ni administración que los abliguen otra vez a buscar un salvavidas internacional para que ayude financieramente.

Bien por la fiel afición y un reconocimiento a esos empresarios valientes que se atrevieron a nacionalizar a un equipo de historia y trascenencia nacional.